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miércoles, 4 de febrero de 2015

HIPERTENSIÓN ARTERIAL


Por hipertensión arterial (HTA) se entiende la elevación persistente de la presión de la sangre en las arterias. El diagnóstico de HTA debe ser confirmado por su médico o médica de familia porque conlleva repercusiones psicológicas, socioeconómicas y en muchos casos, tratamiento crónico farmacológico, muy importantes. 

Aproximadamente un tercio de las personas hipertensas no están diagnosticadas y dada la alta prevalencia de HTA en nuestro medio, esto significa que un alto número de personas adultas desconocen tener este importante factor de riesgo cardiovascular y no pueden beneficiarse de las medidas preventivas correspondientes.

Salvo cifras de presión arterial iguales o superiores a 180/110, no se debe diagnosticar HTA hasta confirmación en dos o más visitas posteriores.

Para la correcta lectura de la tensión arterial en la consulta, debe tomarse después de sentar a la persona en una silla cómoda, con el brazo apoyado y a la altura del corazón. No debe haber fumado ni tomado café en la media hora previa, y ha de estar en reposo al menos 5 minutos.

Más de un 90% de las HTA son esenciales, es decir, de causa desconocida, pero hay que excluir de forma sistemática la posibilidad de HTA secundaria, atribuible a una causa conocida, en muchas ocasiones corregible. En la mayoría de las personas hipertensas no se reconocen las causas que han provocado su hipertensión, sólo sabemos el origen de ella en un 15%. Sin embargo, en los casos de HTA de causa desconocida se han observado factores que facilitan su aparición, entre ellos:

Edad: A mayor edad casi siempre mayor tensión arterial. 

Herencia: Es más frecuente si tiene parientes con hipertensión.

Obesidad: Se ha demostrado, que la pérdida de peso en individuos con sobrepeso se acompaña de una disminución en la presión arterial. 

Estrés: La angustia y situaciones conflictivas aumentan la aparición de hipertensión arterial. 

Dieta: Influyen en la presión arterial muchos productos de la dieta humana: grasas, alcohol, sal, café, etc. 

Entre los consejos sobre dieta, es especialmente importante la restricción del consumo de sal sódica, fomentando el consumo habitual de alimentos ricos en potasio. En cuanto al café no parece producir un efecto negativo sobre la tensión arterial, aunque se recomienda moderar su consumo a una o dos tazas de café o té al día. El café es preferible que sea descafeinado. 

Queremos que te cuides, ven a vernos a la Clínica los Belgas, podemos ayudarte.

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