
Como indica uno de los autores de la guía, el Dr. Miguel del Valle, director de la Escuela de Medicina del Deporte, la medicina biorreguladora presenta una tolerancia muy buena, y no provoca los efectos secundarios ni las reacciones adversas propias de las terapias convencionales.
El Dr. Del Valle explica que los medicamento biorreguladores están compuestos por principios activos de origen vegetal y mineral, en cantidades similares a las que se encuentran en el sistema inmune, y facilitan al organismo la reparación de los tejidos afectados, favoreciendo que se restaure el correcto funcionamiento del mismo tras una lesión o alteración orgánica.
Se trata de sustancias que tienen un efecto sobre los mecanismos de la inflamación y suelen tener efectos beneficiosos para tratar el dolor de espalda agudo y crónico. Según este experto, al emplear estos fármacos se puede contrarrestar el exceso de otros como los antiinflamatorios, los corticoides o los relajantes musculares, que no es conveniente tomar de forma prolongada porque tienen efectos adversos, especialmente a nivel digestivo.
Los médicos de Atención Primaria señalan que un buen diagnóstico es imprescindible para poder iniciar el tratamiento más apropiado, aunque en el 80% de las lumbalgias el dolor que se localiza entre la base del cráneo y el límite inferior de las nalgas no se produce a consecuencia de ningún traumatismo o enfermedad, y su origen suele ser mecánico, postural, o asociado al envejecimiento.
Fuente: Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN)